Me acordaba de mis cánticos de noche; meditaba en mi corazón, y mi espíritu inquiría: ¿Desechará el Señor para siempre, no volverá más a sernos propicio? ¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado perpetuamente su promesa? ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades? Dije: Enfermedad mía es esta…” – Salmo 77:6-10
Algunas personas no están dispuestas a hablar de sus dudas, expresar sus incertidumbres y manifestar sus inquietudes. Es como si hacer eso fuera exponer vulnerabilidad. Pero hay ocasiones en la vida del hijo de Dios en que las dudas asaltan por doquier. Las dudas no cambian nuestra posición delante de Dios. El salmista hablaba consigo mismo y se llenó de cuestionamientos acerca de Dios y su persona. Nota que él no estaba dudando de Dios, sino mas bien del trato u obrar de Dios. Su meditación fue un inquirir profundo desde su corazón.
¿Cuestionamientos?
Los seis cuestionamientos de Asaf casi nos resultan irreverentes,
pero sólo es necesaria una mínima cuota de sinceridad para reconocer
cómo tantas veces luchamos con preguntas sin respuestas que atacan los
mismísimos fundamentos de nuestra fe. Es el pasatiempo favorito del
diablo atormentar a los hijos de Dios con dudas y temores que
eventualmente estancarían sus vidas para impedir el avance de la gracia
en sus corazones.
Pero no tenemos aquí solamente el testimonio de las dudas de Asaf,
también tenemos el de la seguridad de Asaf. ¿Dónde comenzó este
testimonio? Con un reconocimiento de su condición. Las dudas eran su
enfermedad, no la realidad de la persona o el trato de Dios,“enfermedad mía es esta…” y a partir de esto inició su contemplación de “la diestra del Altísimo”, “las obras, las maravillas y los caminos del Santo.” Un
repaso de su teología, de cómo es Dios en verdad, hizo añicos las
dudas y todas las preguntas oscuras de su alma. ¡Alabado sea Dios!
¡Nosotros tenemos la historia de toda la Biblia! ¡Tenemos la historia de
la cruz de Cristo! Toda duda sombría y amenazante para el alma se
diluyen como una gota de agua sobre una roca caliente.
Lleva tus dudas a Dios
No rehuyas el reconocer que tienes dudas, preguntas e
incertidumbres. No hagas un suicidio intelectual para tu alma; pero
tampoco dejes de considerar toda la evidencia que la palabra de Dios
presenta. Toma el Calvario como base para tu examen. Ya verás; algunas
enfermedades precisan de análisis precisos para ser descubiertas. Repasa
tu teología, cuánto conoces de Dios y qué conoces de él. Pronto dirás
“estoy enfermo” y seguidamente tu corazón confesará, “Tú eres el Dios que hace maravillas.”
¡Dios te bendiga!
Si son cristianos ¿ porque tantas denominaciones?
ResponderEliminarSi son unidos ¿ porque se pelean territorios como miseras mafias religiosas ?
Si son santos ¿ porque permiten pastores drogadictos y violadores ?
Si son sabios ¿ porque nos predican algo que nunca nos terminan de explicar ?
Así es hermano! Pero todo debemos dejarlo en manos de Dios! Hay muchas preguntas sin respuestas y se que mas adelante Dios nos dará las respuesta! Dios te bendiga
EliminarQue hermoso aquel dia, que despues de preguntar, preguntar y seguir preguntando solo Dios a traves de su hermosa Palabra ha podido darme respuestas, me he dejado encontrar de El, y cuestionarlo no tiene sentido ya que El Señor es Dios Omnipottente,
ResponderEliminarPero siempre que preguntaba por que? alguien en mi necesidad de encontrarle para siempre hizo llegar a mi un hermoso libro "CUANDO LO QUE DIOS HACE NO TIENE SENTIDO" y llevo años que solo pregunto " para que? " Señor, Tomando tiempo para estar con El Señor, lograraremos siempre tener las respuestas, que hermoso es cuando logramos percibir su voz en la quietud de la oracion, esto no toma un dia, un mes o un año. Es abrir nuestro corazon para recibirlo como nuestro Señor y Salvador, y toma muchos años y todo ello depende de cada uno de nosotros cuando aceptamos tomar esta decision. Bendiciones
Me gusto mucho tu comentario espero que te aya gustado el articulo Dios te bendiga!
Eliminar