No juzgues a nadie solo porque peca de forma diferente que tu.
Juzgar y señalar parece ser lo más fácil para un ser humano. Criticar se ha vuelto común entre los más espirituales y los que no lo son. Pasa dentro de las iglesias y afuera también...Y porque será? Será que nos creemos más buenos y más santos que otros? Puede ser.... Entre los más señalados están los adúlteros, los fornicarios, los asesinos, los que roban... Pero que hay del blasfemo, del que miente y engaña sin temor de Dios, del murmurador que chismea y destruye con la boca, del que se aíra y de todo arma un problema, del que no tiene misericordia con el prójimo, etc, etc, etc.... ???
Ellos no son más santos, ni aquellos menos santos. Todos de alguna u otra manera pecamos, pecado es pecado sea cual sea su magnitud.
Critica cuando tu vida sea un ejemplo y si lo vas hacer q sea para ayudar a esa persona a salir de su situación.
Mateo 7:1-5
No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? !!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.






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